Mañana estreno Nube. En mi cielo se dibuja una cosita electrónica pequeña para ser comoda pero no tanto como para pasar desapercibida. Ya se sabe las nubes por pequeñas que sean siempre se ven, sobre todo en verano. La mia es lo mismo. Mi nube de insulina (lo de bomba suena fatal), está a punto de pegarse a mi vida tal vez para siempre (o al menos hasta que la diabetes deje de ser una enfermedad crónica).
Mañana es 14 de Diciembre, con mi diabetes las cosas importantes siempre han sucedido en invierno...
Todo irá mejor y eso que todo ya iba bastante bien. Además de llegar Nube... iré a la peluquería, cenaré con mis compañeros de trabajo (y seguramente bailaré hasta las tantas), trabajaré unas cuantas horas con el animo jubiloso de un viernes pre-cena y daré entre cuarenta y cincuenta besos a mi novio antes de que sea día 15.
