Te creceré eternamente
como un motor acelerado,
irrandiando luces formales de colores,
y un perro cruzará una calle cualquiera
para recordarte cuánto andamos
por el mundo en busca de nada,
... tantas veces.
Como un equipo grande
prohibiremos atacarnos,
no harán falta treguas
donde entregarnos las armas.
Te creceré eternamente
y ganaremos siempre
sin sorteos apañados
donde buscarnos las cuentas.
Se me ocurrirá olvidarte
cuando no tenga más sueños,
... rota, si es que la vida me rompe
algún día, curaré alguna de tus heridas
y cerraré la puerta para irme.
Te creceré eternamente,
hasta cuando todos nos hayan olvidado;
el momento en el que dejamos de existir
en este mundo y en todos.
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