Nadie puede hacerse cosquillas así mismo.
El cerebro de uno mismo predice lo que cada uno vamos a sentir en respuesta a nuestras propias acciones. Al parecer podemos aprovechar esta facultad del cerebro para defendernos de un ataque de cosquillas: Basta con colocar nuestra mano encima de la mano de la persona que nos las hace...
Hay que probarlo... o dejar que nos hagan cosquillas
6 comentarios:
Yo sólo tengo un sitio, en los costados. Pero no se lo digas a nadie.
Besooo
Edu
Vaya!!! Qué cosas...yo tengo cosquillas por todos los lados, intentaré tu táctica. Un saludito :-)
hOY LO PRUEBO CON JUANITO...ya te cuento por la tarde, besin
a mi es que es muy dificil hacerme cosquillas
No tengo cosquillas.... soy un rollo
Un beso
pues yo no puedo tocarme los pies...me muero de cosquillas!!
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