Y DE CÓMO UNA REINA DEL DISEÑO, soñó tener una Panton Chair de color blanco en su dormitorio a la que poder mirar cada noche desde su cama.
Era tarde pero no podía dormir, no podía dejar de pensar en MI silla, realmente no podía dejar de pensar en cundo sería realmente MIA. Blanca, fuerte, autoritaria y delicada al mismo tiempo, sinuosas curva como un cuerpo de mujer… Así era mi silla, con la que siempre había soñado.Recuerdo la primera noche, junto al armario, se acomodó a ese espacio que iba a ser el suyo durante probablemente mucho tiempo, yo la miraba y le sonreía , ella parecía devolverme la sonrisa desde su asiento, no recuerdo cuando me quedé dormida, pues aún en la oscuridad la seguía viendo. Era perfecta; adorablemente perfecta. Yo solo quería cuidarla, que ni una mota de polvo se posase sobre ella y que solamente delicadas sedas tocasen su cuerpo. Ella es MI silla, mi niña, la adorable pieza que parió para mí Verner Panton. Ella me hace feliz con su sola presencia. Me hace feliz y por eso la quiero.
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