Cuando todo es imposible
los erizos se enmudecen
alrededor se una estrella
donde encuentro abetos
y hojas secas de nogales
de color rojo.
Después de algunos años
conseguiré reencontrar
todas las cosas que perdí
debajo de los colchones
o entre los cojines
de la chaise-longue de color verde.
Al caer el día veré tu sonrisa
entre las nubes,
derramando chispas de colores
y me reiré contigo
una risa silenciosa
que no podrás escuchar... nunca.
Nunca.
1 comentario:
lo mejor de los sueños es que si no se cumplen siempre podemos escudarnos en que eran imposibles
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